deshollinaires • 16 de noviembre de 2025
COMO DESHOLLINAR TU CHIMENEA " HAZLO TU MISMO"
Lo que parece una limpieza inofensiva puede convertirse en un riesgo real.

En internet está lleno de blogs y grandes superficies que te explican cómo “deshollinar tu chimenea tú mismo” como si fuera montar un mueble de Ikea.
Ponte unos guantes, espera a que esté fría, pasa un cepillo, aspira la ceniza y listo. En teoría, ya tienes la chimenea “limpia”. En teoría.
Ese mensaje vende muy bien… pero cuando hablamos de tener fuego dentro de casa, la teoría no sirve de nada. La sensación de seguridad es precisamente lo que más te pone en peligro.
Lo que dicen por ahí: la versión bonita del ‘hazlo tú mismo’
Hay blogs que lo pintan tan fácil que parece que cualquiera pueda dejar su chimenea lista para funcionar. Por ejemplo:
1. BigMat
En su post explican la limpieza del conducto como si fuera cosa de un minuto:
“Es muy sencillo, tan sólo hace falta un deshollinador mecánico con un mango que esté a la altura que necesitas para alcanzar a limpiar todo el interior de la chimenea.”
Enlace:
https://www.bigmat.es/es/blog/d/guia-para-la-limpieza-y-mantenimiento-de-chimeneas-y-estufas-17916
2. MásObra
En su guía recomiendan:
– Guantes y mascarilla
– Aspiradora de cenizas
– Cepillo de cerdas duras
– Raspar creosota
– Limpiar tú mismo el conducto
Y solo al final, como frase genérica, “si ves algo raro, quizá llamar a un profesional”.
Enlace:
https://www.masobra.es/es/blog/d/guia-para-la-limpieza-y-mantenimiento-de-chimeneas-y-estufas-17980
La conclusión que el usuario recibe es muy simple:
“Lo puedo hacer yo con cuatro herramientas.”
Pues no.
La gran mentira práctica: limpiar NO es deshollinar
Limpiar la ceniza, el cristal y el contorno NO es deshollinar.
Lo que ves no es lo que importa.
El riesgo está en lo que no ves:
- La creosota pegada al conducto.
- Los depósitos duros que el cepillo de aficionado ni roza.
- Los tramos donde tu cepillo no llega.
- Los codos, uniones, reducciones, salidas al exterior…
- Las instalaciones mal hechas que “funcionan”, pero son un peligro.
Lo más peligroso de la limpieza casera es esto:
te hace creer que ya está todo limpio y seguro.
Y ahí es donde ocurren los incidentes y accidentes.
La realidad: el mantenimiento NO lo puede hacer cualquiera
La normativa es clara:
uses o no uses la chimenea, la revisión debe hacerse cada año.
Y esa revisión la tiene que hacer un
deshollinador habilitado por tu comunidad autónoma.
No vale “mi cuñado tiene experiencia”.
No vale “la empresa que me la instaló lleva 30 años”.
No vale “yo lo dejo todo limpito, míralo qué bien”.
Un deshollinador habilitado es habilitado por algo:
1. Formación y normativa
Sabe cómo debe estar instalada una chimenea según normativa real, no según opiniones.
Y eso implica conocer riesgos, materiales, distancias, evacuación de humos, tiro, pasos por forjado, uniones, etc.
2. Procedimiento, no improvisación
Revisa todo el sistema, tramo por tramo, y detecta cosas que el usuario ni sabría identificar.
3. Verificación de la instalación
Como conoce cómo debe estar instalada una chimenea,
verifica si la tuya lo está.
Y sí: hay empresas con décadas de experiencia que siguen instalando mal por falta de formación, por abaratar materiales o por costumbre.
4. Responsabilidad profesional
El profesional habilitado
se hace responsable de su trabajo.
Y si se lo pides, puede emitir un
certificado oficial de la intervención.
El tutorial de internet, no.
El negocio del “hazlo tú mismo”: vende productos, no seguridad
Las grandes superficies te recomiendan deshollinar tú mismo porque quieren venderte:
- kits de cepillos
- aspiradores de cenizas
- deshollinadores químicos “milagro”
- leños mágicos
- accesorios varios
Pero cuando tu chimenea, limpiada “a su manera”, provoca un fuego en el conducto…
ellos no asumen nada.
Siempre verás frases como:
“esto no sustituye a un profesional”
“si tienes dudas, contacta con un especialista”
Pero el mensaje principal sigue siendo:
“hazlo tú mismo, que es fácil”.
Entonces… qué puedes hacer tú y qué NO debes hacer jamás
✔️ Lo que sí puedes hacer tú:
- Vaciar el cajón de cenizas.
- Limpiar el cristal.
- Mantener la zona del hogar limpia.
- Ventilar bien el salón después de cada uso.
❌ Lo que NO debes hacer nunca:
- “Deshollinar” tú el conducto como sustituto del profesional.
- Pensar que un cepillo o un kit de internet equivalen a un deshollinado real.
- Meter productos químicos creyendo que solucionan depósitos duros.
- Creer que, porque se ve limpio, es seguro.
Conclusión directa: lo barato y fácil sale caro
Antes de hacer caso a cualquier blog que te explique cómo deshollinar tu chimenea tú solo, hazte una pregunta muy simple:
¿Te firman ellos un papel haciéndose responsables si, después de seguir sus pasos, tu casa se incendia?
La respuesta la sabes tú.
Si quieres seguridad real, cumple la normativa:
revisión anual por un deshollinador habilitado por tu comunidad autónoma.
Tú puedes limpiar lo superficial.
Pero la vida de tu familia y la seguridad de tu casa
no se juega con un cepillo de 12 euros.






